domingo, 24 de abril de 2011

La Resurreciòn del Señor y el Diàcono Permanente

Cristo ha Resucitado ¡¡¡ Aleluya , Aleluya ¡¡¡
Escribo estas palabras un Domingo de Resurrecciòn.
Arduo trabajo el de Cuaresma, tanta gente... tanta oraciòn... Un tiempo litùrgico fuerte, en el que nos preparamos a lo largo de Cuarenta Dias para Sufrir la Muerte de Jesùs, para Vivir la angustia de la espera, pero sobre todo para Celebrar el triunfo de Jesùs sobre la muerte.
Y en sì puedo resumir que esta es la vida del Diàcono Permanente. Al estar inmerso en nuestras comunidades , al ver tanta necesidades... tanto rechazo a Dios... pero dentro de este sufrimiento el Diàcono no puede fundirse con el mundo, el Diàcono debe hacer que Viva Jesùs en este mundo, que viva en su familia, que viva en su trabajo, que viva dentro de los màs necesitados. Entonces asì llevar la Esperanza del Resucitado. La alegrìa de saber que Cristo ha vencido el sufrimiento, ha vencido el rechazo , ha vencido a la muerte.
Esa es la vida del Diàcono. LLevar la alegria, la esperanza de un Dios que habiendo vencido a la muerte se ha quedado con nosotros a travès de su Iglesia, a travès de su Cuerpo y su Sangre.
Ser Diàcono Permanente significa, asumir este compromiso, llevar la Alegrìa de la Pascua de Resurreciòn a donde no hay alegria ni esperanza.
Que Dios te Bendiga...
Feliz Pascua de Resurrecciòn