jueves, 17 de julio de 2008

Las Esposas de los Diaconos Permanentes

Quiero compartir con todos este trabajo producto del 1er Congreso Latinoamericano del Diaconado Permanente, el cual me pareció interesante para todas las esposas de los aspirantes al Diaconado Permanente, les recomiendo que una vez lo lean lo compartan con sus esposas y si es posible escriban sus experiencias con todos los usuarios de este blog.

Las Esposas de los Díaconos
Características y sugerencias de acompañamiento

Características que debe poseer la esposa del diácono permanente
1. Imitadora de la Virgen María en el silencio, en la capacidad de saber escuchar, en la atención a las necesidades del prójimo, en la fortaleza, la prudencia y la sencillez, en la oración, en la virtud de la esperanza y en la fidelidad;
2. Paciente, comprensiva, tolerante, discreta, alegre, virtuosa, abierta al diálogo, modesta en el vestir;
3. Formada con una sólida base cristiana, dispuesta a seguir creciendo en la fe y en el conocimiento;
4. Capaz de dar testimonio de su vida cristiana y de ser coherente entre su pensamiento y su obrar;
5. Abierta y bien integrada a la comunidad;
6. Consciente de que la vocación y el ministerio diaconal de su esposo enriquece su vocación matrimonial;
7. Capaz de suplir la ausencia del esposo en el hogar y de ayudarlo a encontrar un equilibrio en la distribución de su tiempo entre la familia y el ministerio;
Sugerencias de acompañamiento del esposo en el ministerio
1. Compartir con él la oración, especialmente la Liturgia de las Horas, y alimentar una espiritualidad específicamente diaconal;
2. Trabajar, en la medida de sus posibilidades y conocimientos, en pastorales tales como la matrimonial, la familiar, la catequística, la educativa, la carcelaria, de la salud...
3. Ayudar a su esposo a preparar conferencias, retiros, jornadas.
Otras sugerencias
1. Estar dispuestas a recibir una adecuada formación espiritual y doctrinal durante el tiempo de preparación al diaconado de su esposo.
2. Continuar esa formación de modo permanente después que su esposo sea ordenado.
3. Tomar conciencia que su rol será el de ser esposa de diácono y no el de "diaconisa".
4. Contar con un director espiritual.
5. Participar de la actividad pastoral del esposo.
6. Invitar a los hijos del diácono a participar de actividades parroquiales, diocesanas y nacionales.
7. Organizar convivencias a las que sean invitados todos los miembros de la familia del diácono.
8. Alentar a la comunidad cristiana para que facilite la integración a la misma de los miembros de la familia del diácono.
9. Favorecer la participación de los diáconos y sus esposas en retiros espirituales.