sábado, 27 de junio de 2009

Los Diáconos Permanentes en el Documento de Aparecida





Los Obispos de Latinoamérica y el Caribe dando continuidad al camino de renovación de la Iglesia Católica iniciado en el Concilio Vaticano II y en 4 Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y el Caribe han preparado del 13 al 31 de mayo del año 2.007 la V Conferencia, en donde se han fijado los desafíos del trabajo a realizar para seguir en la renovación de la Iglesia y dar así un nuevo impulso y vigor a la Misión de la Iglesia.
El fruto de este trabajo está recogido en el denominado “Documento de Aparecida".


En el capítulo 5: La Comunión de los Discípulos Misioneros en la Iglesia se dedican 4 números que tratan sobre el Diaconado Permanente.

5.3.3 Los Diáconos Permanentes, discípulos misioneros de Jesús Servidor

205. Algunos discípulos y misioneros del Señor son llamados a servir a la Iglesia como diáconos permanentes, fortalecidos, en su mayoría, por la doble sacramentalidad del matrimonio y del Orden. Ellos son ordenados para el servicio de la Palabra, de la caridad y de la liturgia, especialmente para los sacramentos del Bautismo y del Matrimonio; también para acompañar la formación de nuevas comunidades eclesiales, especialmente en las fronteras geográficas y culturales, donde ordinariamente no llega la acción evangelizadora de la Iglesia.


Es importante la mención que realiza el documento en relación a que la vocación de servicio a la iglesia es producto de un llamado, el cual está fortalecido por los sacramentos del bautismo y del matrimonio. Esta vocación nace dentro de una vida cristiana de familia, en donde la doble sacramentalidad del orden y del matrimonio son su fortaleza.


206. Cada diácono permanente debe cultivar esmeradamente su inserción en el cuerpo diaconal, en fiel comunión con su obispo y en estrecha unidad con los presbíteros y demás miembros del pueblo de Dios. Cuando están al servicio de una parroquia, es necesario que los diáconos y presbíteros busquen el diálogo y trabajen en comunión.


El trabajo del Diácono es un trabajo de servicio a la Iglesia, por lo que necesariamente debe estar incorporado de manera activa al cuerpo diaconal y por supuesto, en primer orden en comunión con su Obispo y estrecha unidad con los sacerdotes de la comunidad en donde sirve.

207. Ellos deben recibir una adecuada formación humana, espiritual, doctrinal y pastoral con programas adecuados, que tengan en cuenta -en el caso de los que están casados- a la esposa y su familia. Su formación los habilitará a ejercer con fruto su ministerio en los campos de la evangelización, de la vida de las comunidades, de la liturgia y de la acción social, especialmente con los más necesitados, dando testimonio así de Cristo servidor al lado de los enfermos, de los que sufren, de los migrantes y refugiados, de los excluidos y de las víctimas de la violencia y encarcelados.

Pienso que la formación a la que hace referencia este punto debe ser permanente y no limitarse al período inicial de formación para la ordenación.

208. La V Conferencia espera de los diáconos un testimonio evangélico y un impulso misionero para que sean apóstoles en sus familias, en sus trabajos, en sus comunidades y en las nuevas fronteras de la misión. No hay que crear en los candidatos al diaconado permanente expectativas que superen la naturaleza propia que corresponde al grado del diaconado.

Este punto es el que mayor interés me causa. El compromiso del Diacono Permanente es de testimonio evangélico. El Diácono, dentro de su doble sacramentalidad junto a su familia, debe convertirse en un verdadero apóstol dentro del ámbito en el que está inmerso, su trabajo, su hogar, etc. Un Diácono Permanente debe ser un Misionero Permanente, debe ser un impulsor misionero de todos aquellos que le rodean.

martes, 2 de junio de 2009

CANDIDATO A DIACONO PERMANENTE EN COLOMBIA




Dios es grande y sigue despertando el interés de muchos hombres que quieren seguirlo a través del servicio en su Iglesia especificamente como Diáconos Permanentes.

Quiero compartir un bello e interesante testimonio de un hermano de la Diócesis de Ibagué en Colombia, quien me ha escrito y me dió la autorización para publicar su mensaje.


"Hermano Juan Pedro, cordial saludo en Cristo Jesús.
Soy Guillermo E. Callejas Ponzón, Candidato al Diaconado Permanente en Ibagué (Colombia). Aquí ya hay un grupo de 12 Diáconos y después de su ordenación iniciamos en 2002 la preparación el segundo grupo de aspirantes al Diaconado Permanente, y terminamos el estudio de las de materias programadas hace más de dos años. Nuestro proceso ha sido mucho más lento que el de nuestros predecesores, pues ya hace dos años recibimos el Lectorado, y estamos pendientes de que el Señor Arzobispo otorgue próximamente el Acolitado, en procura del anhelado Ministerio Diaconal.
Durante el tiempo de preparación que llevamos los que estamos en proceso, hemos recibido una formación muy valiosa en nuestras vidas, que en el caso mío me ha permitido ser un servidor en múltiples actividades de mi Parroquia, además de que colaboramos en diferentes eventos de carácter arquidiocesano. Yo tengo actualmente 56 años de edad, mi esposa, Elsy Lozano Callejas, y nuestros tres hijos siempre estuvieron de acuerdo y complacidos de que iniciara la preparación al Diaconado Permanente, desde que fuera postulado por el Párroco de la época, y desde entonces siempre he contado con el apoyo de toda mi familia en esa aspiración. Gracias a Dios que nos ha regalado un hogar muy estable, pues ya cumplimos 32 años de sólido matrimonio, y nuestros hijos ya formaron también sus respectivos hogares, fruto de los cuales contamos con 5 nietos, es decir, que volvimos a quedar mi esposa y yo solos, como al comienzo de nuestro matrimonio, pero esto nos ha permitido dedicarle mucho más tiempo a los asuntos de Dios y de nuestra Iglesia, por cuanto ella es Catequista y Misionera, coordina una pequeña comunidadad de Nueva Evangelización, y yo colaboro con los sacerdotes (Párroco y Vicario) en muchas actividades de la Parroquia, bien sea en la preparación de misioneros y de Coordinadores de Pequeñas Comunidades, llevando comunión a enfermos, oriento el grupo de Liturgia, apoyamos el Comité Vocacional, etc. Mis dos temas predilectos son Liturgia y Apologética, ésta última es también gran preocupación de mi esposa, y permanentemente estamos tratando de prepararnos en la mejor forma para la defensa de nuestra fe, y compartir esta preparación, para tratar de contarrrestar el influjo de las sectas que sonsacan a católicos por falta de fundamentación. Tenemos el propósito de realizar una labor con los que se nos puedan unir, como una pastoral de rescate de católicos que se han apartado de nuestra Iglesia, confrontándolos para hacerles ver lo que han dejado al abandonar la Iglesia que Cristo fundó.
El grupo de los Diáconos Permanentes y alrededor de 15 Candidatos que quedamos nos integramos los primeros sábados de cada mes en el Seminario a seguir prepárandonos en Liturgia y Documentos de la Iglesia, y espero compartirles a todos ellos la grata noticia de esta página, seguro de que todos seremos sus asiduos visitantes.
Hasta pronto, hermano Juan Pedro. Que el Señor lo continúe bendiciendo y animando para continuar en su preparación al Ministerio Diaconal y en el servicio de esta interesante y útil página.
Fraternalmente, "


Es importante resaltar que en cada Diócesis los procesos son distintos, sin embargo, el Espíritu Santo es quien guía nuestro Ministerio y es El quien decidirá cuales son los pasos que debemos seguir.

El camino del Diaconado Permanente , es PERMANENTE, es para toda la vida, por eso nuestros Obispos y sacerdotes quieren que el paso a la ordenación esté bien fundamentado .

Pidamos en nuestras oraciones por todos aquellos que nos encontramos en disernimiento y formación para que el Espíiritu Santo nos guíe y la Santísima Virgen María nos protega.