lunes, 29 de agosto de 2011
10 de Agosto. Día del Diácono
domingo, 24 de abril de 2011
La Resurreciòn del Señor y el Diàcono Permanente
Escribo estas palabras un Domingo de Resurrecciòn.
Arduo trabajo el de Cuaresma, tanta gente... tanta oraciòn... Un tiempo litùrgico fuerte, en el que nos preparamos a lo largo de Cuarenta Dias para Sufrir la Muerte de Jesùs, para Vivir la angustia de la espera, pero sobre todo para Celebrar el triunfo de Jesùs sobre la muerte.
Y en sì puedo resumir que esta es la vida del Diàcono Permanente. Al estar inmerso en nuestras comunidades , al ver tanta necesidades... tanto rechazo a Dios... pero dentro de este sufrimiento el Diàcono no puede fundirse con el mundo, el Diàcono debe hacer que Viva Jesùs en este mundo, que viva en su familia, que viva en su trabajo, que viva dentro de los màs necesitados. Entonces asì llevar la Esperanza del Resucitado. La alegrìa de saber que Cristo ha vencido el sufrimiento, ha vencido el rechazo , ha vencido a la muerte.
Esa es la vida del Diàcono. LLevar la alegria, la esperanza de un Dios que habiendo vencido a la muerte se ha quedado con nosotros a travès de su Iglesia, a travès de su Cuerpo y su Sangre.
Ser Diàcono Permanente significa, asumir este compromiso, llevar la Alegrìa de la Pascua de Resurreciòn a donde no hay alegria ni esperanza.
Que Dios te Bendiga...
Feliz Pascua de Resurrecciòn
jueves, 18 de noviembre de 2010
EL DIACONO PERMANENTE EN LA "VERBUM DOMINI"
En relación a los Diáconos Permanentes, el Papa hace la siguiente reflexión:
“81. Quisiera referirme también al puesto de la Palabra de Dios en la vida de los que están llamados al diaconado, no sólo como grado previo del orden del presbiterado, sino como servicio permanente. El Directorio para el diaconado permanente dice que, «de la identidad teológica del diácono brotan con claridad los rasgos de su espiritualidad específica, que se presenta esencialmente como espiritualidad de servicio. El modelo por excelencia es Cristo siervo, que vivió totalmente dedicado al servicio de Dios, por el bien de los hombres». En esta perspectiva, se entiende cómo, en las diversas dimensiones del ministerio diaconal, un «elemento que distingue la espiritualidad diaconal es la Palabra de Dios, de la que el diácono está llamado a ser mensajero cualificado, creyendo lo que proclama, enseñando lo que cree, viviendo lo que enseña». Recomiendo por tanto que los diáconos cultiven en su propia vida una lectura creyente de la Sagrada Escritura con el estudio y la oración. Que sean introducidos a la Sagrada Escritura y su correcta interpretación; a la teología del Antiguo y del Nuevo Testamento; a la interrelación entre Escritura y Tradición; al uso de la Escritura en la predicación, en la catequesis y, en general, en la actividad pastoral.”
El fundamento de la espiritualidad cristiana es la Palabra de Dios. La cual los Diáconos tienen la noble labor de anunciarla y celebrarla en la Iglesia
El Papa en una de sus conclusiones dice:
“123. Cuanto más sepamos ponernos a disposición de la Palabra divina, tanto más podremos constatar que el misterio de Pentecostés está vivo también hoy en la Iglesia de Dios. El Espíritu del Señor sigue derramando sus dones sobre la Iglesia para que seamos guiados a la verdad plena, desvelándonos el sentido de las Escrituras y haciéndonos anunciadores creíbles de la Palabra de salvación en el mundo.”
Si estás sintiendo el llamado al DIACONADO PERMANENTE te invito a que estudies esta Exhortación Apostólica del Papa Benedicto XVI, entenderás la importancia que tiene para los Diáconos en particular, el estudio de las Sagradas Escrituras acompañado de la Oración iluminada con la palabra de Dios.
P.D. puedes conseguir la Exhortación completa en la página del Vaticano : www.vatican.va en la sección de “archivos de los pontífices”, Benedicto XVI, Exhortaciones Apostólicas.
lunes, 8 de noviembre de 2010
ORACIÓN II CONGRESO LATINO.AMERICANO Y CARIBEÑO DE DIACONADO PERMANENTE
te alabamos por las abundantes vocaciones diaconales que suscitas en la Iglesia de tu Hijo Jesús.
Te pedimos que nos sigas dando diáconos
que sean verdaderos apóstoles
en las nuevas fronteras de la misión,
que, como discípulos misioneros,
sigan sembrando los valores evangélicos
en el mundo de las comunicaciones,
en la construcción de la paz,
en el desarrollo y la liberación de los pueblos,
en la promoción de la mujer y de los niños,
en la ecología y la protección de la naturaleza,
en el mundo de la cultura, de la ciencia
y de las relaciones internacionales.
Haz que los diáconos sean
instrumentos de la renovación necesaria
de la Iglesia en América Latina y el Caribe,
fieles a los signos de los tiempos,
comprometidos con las causas de los pobres,
constructores de la comunión eclesial,
y transmisores de la fe por el testimonio de sus vidas.
Que el Espíritu Santo los impulse a construir una Iglesia cada vez más samaritana,
“casa de los pobres”,
y escuela de comunión.
Que María, la Virgen de Guadalupe,
sea tu intercesora por este II Congreso Continental
y bendiga a todos los diáconos con sus familias. Amén!
martes, 10 de agosto de 2010
DIA DEL DIÁCONO
Comparto con todos una bella reflexión escrita por San Agustín.
La Iglesia de Roma nos invita hoy a celebrar el triunfode san Lorenzo, que superó las amenazas y seduccionesdel mundo, venciendo así la persecución diabólica. Él,como ya se os ha explicado más de una vez, era diáconode aquella Iglesia. En ella administró la sangre sagradade Cristo, en ella también derramó su propia sangre porel nombre de Cristo. El apóstol san Juan expuso clara-mente el significado de la Cena del Señor, con aquellaspalabras: Como Cristo dio su vida por nosotros, tambiénnosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos. Asílo entendió san Lorenzo; así lo entendió y así lo practicó;lo mismo que había tomado de la mesa del Señor, esomismo preparó. Amó a Cristo durante su vida, lo imitóen su muerte.
También nosotros, hemanos, si lo amamos de verdad,debemos imitarlo. La mejor prueba que podemos dar denuestro amor es imitar su ejemplo, porque Cristo pade-ció por nosotros, dejándonos un ejemplo para que siga-mos sus huellas. Según estas palabras de san Pedro, pa-rece como si Cristo sólo hubiera padecido por los quesiguen sus huellas, y que la pasión de Cristo sólo apro-vechara a los que sigue sus huellas. Lo han imitadolos santos mártires hasta el derramamiento de su sangre,hasta la semejanza con su pasión; lo han imitado losmártires, pero no sólo ellos. El puente no se ha derrum-bado después de haber pasado ellos; la fuente no se hasecado después de haber bebido ellos.
Tenedlo presente, hermanos: en el huerto del Señor nosólo hay las rosas de los mártires, sino también los liriosde las vírgenes y las yedras de los casados, así comolas violetas de las viudas. Ningún hombre, cualquiera quesea su género de vida, ha de desesperar de su vocación:Cristo ha sufrido por todos. Con toda verdad está es-crito de él: Nuestro Salvador quiere que todos los hom-bres se salven y lleguen al pleno conocimiento de laverdad.
Entendamos, pues, de qué modo el cristiano ha de se-guir a Cristo, además del derramamiento de sangre, ade-más del martirio. El Apóstol, refiriéndose a Cristo, dice:"A pesar de su condición divina, no hizo alarde de sucategoría de Dios." ¡Qué gran majestad! Al contrario, seanonadó a sí mismo, y tomó la condición de esclavo, pa-sando por uno de tantos. ¡Qué gran humildad!
Cristo se rebajó: esto es, cristiano, lo que debes túprocurar. Cristo se sometió: ¿cómo vas tú a enorgulle-certe? Finalmente, después de haber pasado por semejan-te humillación y haber vencido la muerte, Cristo subió alcielo: sigámoslo. Oigamos lo que dice el Apósto: Si ha-béis sido resucitados con Cristo, buscad las cosas de arri-ba, donde Cristo está sentado a las diestra de Dios.
lunes, 31 de mayo de 2010
La alegrìa de servir a la Iglesia como Diàcono Permanente
Han pasado siete meses y hago una vista atrás y veo todo lo que se ha hecho, y es solo posible con la ayuda de Dios. Se han hecho tantas actividades que hasta he abandonado el Blog.
Pero hoy recibí otro de tantos correos electrónicos que recibo pidiendo orientación sobre el Diàconado Permanente, por lo que me animé a escribir este artículo.
QUIERO SER DIACONO PERMANENTE:
Estimado hermano que estás leyendo este artículo. Dios nos habla de distintas formas y maneras y es probable que te habló a ti y por eso estás buscando información sobre el diaconado. El diaconado es una vocación muy bella, de servicio a Dios en su Iglesia. Sólo tiene sentido en Ella y para El.
Un Diácono Permanente, hombre casado, debe no sólo haber escuchado un llamado a la vocación , sino que tiene que haberle dado un SÍ al Señor en el servicio en su Iglesia parroquial o en su comunidad en donde vive.
Un candidato a Diácono Permanente debe ser un hombre que con su trabajo mantenga a su familia , que tenga un matrimonio estable, pero también debe de estar prestando ya ,como laico ,algún servicio a la Iglesia, bien sea como catequista, ministro de la Comunión, etc.
Un futuro Diácono Permanente debe ser reconocido por su comunidad parroquial y por el sacerdote que la anima como un hombre con una gran capacidad de SERVICIO.
Un futuro Diácono Permanente junto a su familia deben ser ejemplo de Familia Cristiana.
Te animo a que hables con tu esposa y le comentes tus inquietudes, y de lograr un apoyo por parte de ella, pases a la segunda fase y hables con el sacerdote de tu parroquia y le comentes tus inquietudes y si no estás incorporado al trabajo parroquial te pongas a la orden y comiences de inmediato a Servir a Dios a través de su Iglesia.
Que Dios te bendiga
martes, 18 de agosto de 2009
Riqueza del Diaconado Permanente
Viernes, 14 ago (RV).- “Cada vez más la Iglesia descubre la inestimable riqueza del diaconado permanente”. Con esta frase inicia la Carta, que el cardenal Cláudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero, ha dirigido a los diáconos permanentes con motivo de la fiesta de san Lorenzo, diácono y mártir, que celebramos el pasado lunes, 10 de Agosto.
En ella, el purpurado brasileño, haciendo hincapié en la contribución de los diáconos y la importancia de que tengan una vida de santidad personal y de intensa vida de oración y de espiritualidad, les propone dos reflexiones: una sobre el ministerio de la Palabra, y otra sobre la Caridad.
Poniendo de relieve el reciente Sínodo sobre “La Palabra de Dios en la vida y la misión de la Iglesia” -celebrado en octubre en el Vaticano-, el prefecto de la Congregación para el Clero recuerda que el mandato de predicar la Palabra de Dios hasta los confines de la tierra, anunciando la persona de Jesucristo, muerto y resucitado, “es una tarea que no sólo corresponde a los ministros ordenados sino también, de un modo totalmente sin reservas, a un Diácono permanente”.
El cardenal Hummes coloca el ministerio de la Palabra de san Esteban, diácono y mártir, como “un gran modelo que pide a los ministros ordenados un esfuerzo constante para estudiarla y hacerla propia al mismo tiempo que se proclama”. “La formación intelectual, teológica y pastoral –escribe el purpurado- es un desafío que dura toda la vida, por ello un cualificado y actualizado ministerio de la Palabra depende mucho de esa profunda formación”.
En su segunda reflexión acerca del ministerio de la Caridad, el cardenal Hummes propone como modelo a san Lorenzo -quien centró su ministerio en la caridad y los pobres- y retoma las palabras sobre el santo, del Papa Benedicto XVI: “Su solicitud por los pobres, el generoso servicio que dio a la Iglesia de Roma en el sector de la asistencia y de la caridad, la fidelidad al Papa que le empujó a seguirlo en la prueba suprema del martirio, y el heroico testimonio de sangre pocos días después, son hechos universalmente conocidos”
“Los Diáconos -escribe el cardenal Hummes- se identifican muy especialmente con la caridad. Los pobres son uno de los ambientes cotidianos y objeto de su solicitud sin descanso”. No se entendería un Diácono que no se comprometiese en primera persona en la caridad y en la solidariedad hacia los pobres, que, de nuevo, hoy se multiplican.
El prefecto de la congregación para el Clero concluye su carta pidiendo a Dios la protección y la bendición de los diáconos, de sus familias, sus esposas e hijos y les da las gracias por la multiforme colaboración, que prestan al ministerio diaconal.
miércoles, 22 de julio de 2009
DIACONOS PERMANENTES: FAMILIA,TRABAJO,IGLESIA
El Diàcono casado al tener familia, debe procurar que èsta viva bajo las enseñanzas de la Familia de Nazareth. La familia de un Diàcono Permanente debe ser un ejemplo de Caridad y Fraternidad dentro de su comunidad.
Tambièn el Diàcono debe trabajar en el medio civil ,su labor debe ser cònsona con su estilo de vida, debe procurar cubrir las necesidades econòmicas y de sustento de su familia, ademàs de ser ejemplo de Cristo para todos los que lo rodean.
El trabajo pastoral del Diàcono Permanente estarà definido por su Obispo, quièn siempre cuidarà que su servicio a la Iglesia no interfiera en el buen desenvolvimiento de su vida familiar.
Lograr un equilibrio entre Familia-Trabajo-Iglesia es el reto màs importante del Diacono Permanente y con una buena planificaciòn de las actividades se puede alcanzar .
Alguien me preguntaba por email, si el Diàcono Permanente debìa separarse de su familia una vez ordenado, definitivamente NO, el Diàcono Permanente realiza su servicio a la Iglesia acompañado de su familia. El vive una Doble Scramentalidad: Matrimonio, que es primero, y Orden, que se recibe yà casado.
Tambièn me preguntaba otra persona si el Diàcono Permanente debìa observar el Celibato, definitivamente NO, El Diàcono Permanente continùa siendo un hombre casado y por ende se debe a su esposa.
El Diàcono Permanente debe ser un modelo de Cristo en el mundo.
sábado, 27 de junio de 2009
Los Diáconos Permanentes en el Documento de Aparecida
El fruto de este trabajo está recogido en el denominado “Documento de Aparecida".
En el capítulo 5: La Comunión de los Discípulos Misioneros en la Iglesia se dedican 4 números que tratan sobre el Diaconado Permanente.
5.3.3 Los Diáconos Permanentes, discípulos misioneros de Jesús Servidor
205. Algunos discípulos y misioneros del Señor son llamados a servir a la Iglesia como diáconos permanentes, fortalecidos, en su mayoría, por la doble sacramentalidad del matrimonio y del Orden. Ellos son ordenados para el servicio de la Palabra, de la caridad y de la liturgia, especialmente para los sacramentos del Bautismo y del Matrimonio; también para acompañar la formación de nuevas comunidades eclesiales, especialmente en las fronteras geográficas y culturales, donde ordinariamente no llega la acción evangelizadora de la Iglesia.
Es importante la mención que realiza el documento en relación a que la vocación de servicio a la iglesia es producto de un llamado, el cual está fortalecido por los sacramentos del bautismo y del matrimonio. Esta vocación nace dentro de una vida cristiana de familia, en donde la doble sacramentalidad del orden y del matrimonio son su fortaleza.
206. Cada diácono permanente debe cultivar esmeradamente su inserción en el cuerpo diaconal, en fiel comunión con su obispo y en estrecha unidad con los presbíteros y demás miembros del pueblo de Dios. Cuando están al servicio de una parroquia, es necesario que los diáconos y presbíteros busquen el diálogo y trabajen en comunión.
207. Ellos deben recibir una adecuada formación humana, espiritual, doctrinal y pastoral con programas adecuados, que tengan en cuenta -en el caso de los que están casados- a la esposa y su familia. Su formación los habilitará a ejercer con fruto su ministerio en los campos de la evangelización, de la vida de las comunidades, de la liturgia y de la acción social, especialmente con los más necesitados, dando testimonio así de Cristo servidor al lado de los enfermos, de los que sufren, de los migrantes y refugiados, de los excluidos y de las víctimas de la violencia y encarcelados.
208. La V Conferencia espera de los diáconos un testimonio evangélico y un impulso misionero para que sean apóstoles en sus familias, en sus trabajos, en sus comunidades y en las nuevas fronteras de la misión. No hay que crear en los candidatos al diaconado permanente expectativas que superen la naturaleza propia que corresponde al grado del diaconado.
Este punto es el que mayor interés me causa. El compromiso del Diacono Permanente es de testimonio evangélico. El Diácono, dentro de su doble sacramentalidad junto a su familia, debe convertirse en un verdadero apóstol dentro del ámbito en el que está inmerso, su trabajo, su hogar, etc. Un Diácono Permanente debe ser un Misionero Permanente, debe ser un impulsor misionero de todos aquellos que le rodean.
martes, 2 de junio de 2009
CANDIDATO A DIACONO PERMANENTE EN COLOMBIA
"Hermano Juan Pedro, cordial saludo en Cristo Jesús.
Soy Guillermo E. Callejas Ponzón, Candidato al Diaconado Permanente en Ibagué (Colombia). Aquí ya hay un grupo de 12 Diáconos y después de su ordenación iniciamos en 2002 la preparación el segundo grupo de aspirantes al Diaconado Permanente, y terminamos el estudio de las de materias programadas hace más de dos años. Nuestro proceso ha sido mucho más lento que el de nuestros predecesores, pues ya hace dos años recibimos el Lectorado, y estamos pendientes de que el Señor Arzobispo otorgue próximamente el Acolitado, en procura del anhelado Ministerio Diaconal.
Durante el tiempo de preparación que llevamos los que estamos en proceso, hemos recibido una formación muy valiosa en nuestras vidas, que en el caso mío me ha permitido ser un servidor en múltiples actividades de mi Parroquia, además de que colaboramos en diferentes eventos de carácter arquidiocesano. Yo tengo actualmente 56 años de edad, mi esposa, Elsy Lozano Callejas, y nuestros tres hijos siempre estuvieron de acuerdo y complacidos de que iniciara la preparación al Diaconado Permanente, desde que fuera postulado por el Párroco de la época, y desde entonces siempre he contado con el apoyo de toda mi familia en esa aspiración. Gracias a Dios que nos ha regalado un hogar muy estable, pues ya cumplimos 32 años de sólido matrimonio, y nuestros hijos ya formaron también sus respectivos hogares, fruto de los cuales contamos con 5 nietos, es decir, que volvimos a quedar mi esposa y yo solos, como al comienzo de nuestro matrimonio, pero esto nos ha permitido dedicarle mucho más tiempo a los asuntos de Dios y de nuestra Iglesia, por cuanto ella es Catequista y Misionera, coordina una pequeña comunidadad de Nueva Evangelización, y yo colaboro con los sacerdotes (Párroco y Vicario) en muchas actividades de la Parroquia, bien sea en la preparación de misioneros y de Coordinadores de Pequeñas Comunidades, llevando comunión a enfermos, oriento el grupo de Liturgia, apoyamos el Comité Vocacional, etc. Mis dos temas predilectos son Liturgia y Apologética, ésta última es también gran preocupación de mi esposa, y permanentemente estamos tratando de prepararnos en la mejor forma para la defensa de nuestra fe, y compartir esta preparación, para tratar de contarrrestar el influjo de las sectas que sonsacan a católicos por falta de fundamentación. Tenemos el propósito de realizar una labor con los que se nos puedan unir, como una pastoral de rescate de católicos que se han apartado de nuestra Iglesia, confrontándolos para hacerles ver lo que han dejado al abandonar la Iglesia que Cristo fundó.
El grupo de los Diáconos Permanentes y alrededor de 15 Candidatos que quedamos nos integramos los primeros sábados de cada mes en el Seminario a seguir prepárandonos en Liturgia y Documentos de la Iglesia, y espero compartirles a todos ellos la grata noticia de esta página, seguro de que todos seremos sus asiduos visitantes.
Hasta pronto, hermano Juan Pedro. Que el Señor lo continúe bendiciendo y animando para continuar en su preparación al Ministerio Diaconal y en el servicio de esta interesante y útil página.
Fraternalmente, "